Balance trágico: En 2011 fueron asesinados 26 agentes pastorales evangelizando.

Desde la encomienda de Barcelona queremos compartir una desagradable noticia con todos los seguidores de Temple Barcelona que fue publicada el lunes pasado en la página de Forum Libertas.

Como desgraciadamente sabemos, suele suceder impunemente que en países donde la religión mayoritaria no es el cristianismo, se persiga a los cristianos hasta el punto de asesinarles por defender y profesar la fe cristiana.

Esta publicación, debe hacernos reflexionar sobre la importancia que tenemos los occidentales a la hora de decidir cómo queremos que sea nuestra sociedad. De qué valores debemos inculcar a nuestros hijos, si los propios de la tradición judeocristiana u otros de carácter totalitarista y violento.

Por ello invitamos a la reflexión y movilización en defensa de la libertad cristiana en todo el mundo. A nada positivo lleva el querer ser “abiertos” con los forasteros, en nuestros municipios, cuando éstos en sus casas no se muestran permisivos con los que no pensamos como ellos.

Nos queda rezar por la conversión de estos desgraciados infelices para la paz perpetua y la salvación de sus almas.

Como es habitual por estas fechas, la Agencia Fides para las Obras Misionales Pontificias ha hecho público el listado oficial de los sacerdotes, religiosas y religiosos, y laicos que perdieron la vida de forma violenta en los últimos 12 meses en servicio de la Iglesia. Según la información recogida, en el año 2011 fueron asesinados 26 agentes pastorales, uno más que el año pasado: 18 sacerdotes, 4 religiosas, y 4 laicos.

Por tercer año consecutivo, con un número extremadamente grande de agentes pastorales asesinados, encabeza la lista América, bañada por la sangre de 13 sacerdotes y 2 laicos. Le sigue África, donde fueron asesinados 6 agentes de pastoral: 2 sacerdotes, 3 religiosas, 1 laicos. Después Asia, donde fueron asesinados 2 sacerdotes, 1 religiosa, y 1 secular. Por último, en Europa, fue asesinado un sacerdote.

Algunos fueron víctimas de la violencia que combatían o de la voluntad de ayudar a los demás poniendo en segundo lugar su propia seguridad. Incluso este año, muchos han muerto en intentos de robo o secuestros que terminaron mal, sorprendidos en sus casas por bandidos o jóvenes rezagados a los que tal vez habían ayudado en el pasado, en busca de botín fácil. Otros fueron eliminados debido a que, en nombre de Cristo sobrepusieron el amor al odio, la esperanza a la desesperación, el diálogo a la oposición violenta, el derecho al abuso.

La adhesión al Evangelio puede exigir “el sacrificio de la vida”

En el día de la fiesta litúrgica del mártir Esteban, el 26 de diciembre, el Papa Benedicto XVI recordó en el Angelus: "Al igual que en los tiempos antiguos, hoy la adhesión sincera del Evangelio puede exigir el sacrificio de la vida y muchos cristianos en diversas partes del mundo ocasionalmente están expuestos a la persecución y el martirio. Sin embargo, el Señor nos recuerda que, «el que persevere hasta el fin será salvado» (Mt 10, 22)". Aunque son escasos los datos biográficos de estos cristianos asesinados, ellos profesaban "una adhesión sincera al Evangelio" no sólo con palabras, sino con el testimonio de su vida, en situaciones de sufrimiento, pobreza, tensión, degradación, violencia, etcétera, sin discriminación de raza, casta, religión, con el único objetivo de anunciar a Cristo y su Evangelio.

"La verdadera imitación de Cristo es el amor", dijo el Santo Padre el 26 de diciembre. Y esto fue sin duda la regla de vida de la hermana Angelina, asesinada en el sur de Sudán por parte de militantes del Ejército de Resistencia del Señor (LRA) mientras transportaba ayuda médica a los refugiados; también para MaríaElizabeth Macías Castro, del movimiento Scalabriniano de Nuevo Laredo (México), que trabajaba en un periódico y se ocupó de ayudar a los inmigrantes, secuestrada y asesinada por los traficantes de drogas; incluso para el padre Fausto Tentorio, misionero italiano del PIME sacerdote en Mindanao (sur de Filipinas), que dedicó toda su vida al servicio de la alfabetización y el desarrollo de los pueblos indígenas; para el laico Rabindra Parichha, asesinado en Orissa en el este de la India: ex catequista viajero, que estuvo muy involucrado en el ámbito jurídico y como promotor de los derechos humanos.

El cálculo de Fides no sólo se centra en los misioneros ad gentes en sentido estricto, sino en todos los agentes pastorales muertos de manera violenta. Fides no usa a propósito en su estudio anual el término "mártires", si no en su sentido etimológico de "testigos", para no caer en el juicio que la Iglesia podría dar a algunos de ellos, y también por la falta de noticias que, en la mayoría de de los casos, se puede recoger sobre sus vidas e incluso sobre las circunstancias de su muerte.

A la lista provisional redactada anualmente por la Agencia Fides, siempre se debe agregar la larga lista de todos aquellos de los que nunca tendremos noticias, o incluso de los que no conoceremos el nombre, que en todos los rincones del planeta sufren y pagan con sus vidas su fe en Cristo. Esta es la "nube de soldados desconocidos de la gran causa de Dios" -según las palabras del Papa Juan Pablo II- que incluyen desde el ministro de Pakistán para las Minorías, Shahbaz Bhatti, primer católico en ocupar este cargo, comprometido con la convivencia pacífica entre las comunidades religiosas en su país, asesinado el 3 de marzo, hasta el joven nigeriano, que celebraba en Abuja, en la iglesia de Santa Teresa, el servicio de seguridad para proteger los lugares de culto el día de Navidad, asesinado en un ataque junto a otras 35 personas.