Desde la encomienda de Barcelona recogemos este penoso altercado provocado por unas delincuentes en
La violencia contra
Hemos recogido la noticia que ha sido publicada en Forum Libertas y que hemos querido compartirla con todos vosotros.
Desde Temple Barcelona, deseamos que esta noticia nos haga reflexionar.
Fotografía de la puerta quemada de la iglesia de Sarrià, Barcelona.
Forum Libertas
La noche del 23 al 24 de marzo pasado unos desconocidos rociaron con gasolina la puerta de la iglesia de Sant Vicenç de Sarrià, en Barcelona, y acto seguido le prendieron fuego, con el consiguiente riesgo de provocar un incendio en este templo neoclásico construido sobre el antiguo emplazamiento de una iglesia gótica documentada en el siglo XV.
Este atentado contra la iglesia de Sarrià, que no tuvo mayores consecuencias gracias a que un ciudadano anónimo avisó a tiempo a los bomberos y los Mossos d’Esquadra (policía autonómica de Catalunya), pasó prácticamente inadvertido para los principales medios de comunicación.
“Es el quinto susto que tenemos en tres años más o menos. Sobre las dos de la mañana empezaron a tirar gasolina y un producto para activar el fuego y entonces empezó a quemar la puerta principal de la iglesia”, explicó a BTV, la televisión de Barcelona y uno de los pocos medios que se hicieron eco de la noticia, el rector de la iglesia, mosén Manel Valls.
“Un coche que venía en dirección a Esplugues al ver que quemaba tuvo la atención de avisar a los Mossos d’Esquadra y los bomberos, y ellos nos despertaron porque nosotros, que vivimos aquí, desde el otro lado no nos enteramos. […] Sabían también donde tenían que actuar y donde no”, añadió mosén Valls.
Objetivo: “crear un daño material”
Ahora, un grupo de mujeres se autoinculpan de los hechos desde la web www.saboteamos.info, argumentando que “aunque también entraba en nuestros objetivos crear un daño material, y así fue, esta acción es principalmente simbólica”.
“La noche del martes 22 de marzo al miércoles 23, un grupo de mujeres incendiamos la puerta principal de unos
“
En su ‘confesión’, este grupo de mujeres se jactan de que “con esta acción, ofrecemos nuestra particular ofrenda a la iglesia y sus valores;
“Queremos dedicar este gesto a todas aquellas mujeres muertas por la moral del perdón y la sumisión, a todas aquellas niñas abusadas y a todas las mujeres que no se conforman con el papel impuesto. Animamos a todas las rebeldes del día y de la noche a seguir atacando estos símbolos del poder porque está al alcance de nuestras manos!!!”, concluye el comunicado, en el que se cita como fuente a barcelona.indymedia.org, una página web con el acceso bloqueado.
Dos varas de medir
Cabe insistir en el hecho de que los grandes medios de comunicación en Barcelona no se hicieron eco de esta noticia, a excepción de la mencionada BTV e Intereconomía. Ni TV3, ni Catalunya Ràdio,
En ese sentido, llama la atención el contraste de este silencio ante el atentado con incendio en una iglesia, del que se responsabilizan unas personas desde una web, con la repercusión mediática que tuvo, por ejemplo, el que dos espontáneos saltaran al escenario de la sala Tallers del Teatro Nacional de Cataluña (TNC) para interrumpir la representación de la obra anticatólica ‘Gang Bang’.
Que un par de exaltados irrumpieran en el escenario increpando a los actores, insultándoles y lanzándoles un taburete, aún siendo un hecho censurable, tiene una mayor significación para la prensa de este país que el que un grupo de mujeres le prenda fuego a la puerta de una iglesia. Toda una demostración de cómo están las cosas.
Opinión del frater Ramón Villar
Nuestra sociedad está atravesando una crisis de valores. Por un lado se lleva las manos a la cabeza cuando desde Estados Unidos se quema un Corán y se intenta explicar en los medios de comunicación que eso está mal, que a los seguidores de Mahoma hay que “tratarlo con respeto” y que si no actuamos así, las posibles represalias del islamismo radical bien pudieran estar justificadas. En cambio cuando se incendia la puerta de una iglesia por unas fanáticas, la noticia se tapa, se crea una nebulosa de silencio y “aquí no ha pasado nada”, total, ¡esto tan sólo es una gamberrada!
Ya saben, así están las cosas: si se quema un Corán es un atentado, si se quema la puerta de una iglesia es una gamberrada. ¿Dónde está la equidad moral entre cristianos y musulmanes? ¿Saldrá hablando en los medios de comunicación el todavía presidente de
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