Tras la carta de Benedicto XVI a la Iglesia Irlandesa, no se han hecho esperar las diferentes reacciones que de ella se ha suscitado en el seno de la Iglesia.
Estos desgraciados abusos sexuales, que se cometen por personas estrechamente vinculadas a Nuestra Iglesia, no hacen más que crear desconcierto entre los que somos creyentes y practicantes de la iglesia católica. Precisamente por eso, debemos no callar y exigir a sus mandatarios que jamás olviden el ejemplo que Nuestro Señor Jesucristo, nos anunció en el evangelio según San Marcos:
“Le presentaban unos niños para que los tocara; pero los discípulos les reñían. Mas Jesús, al ver esto, se enfadó y les dijo:
«Dejad que los niños vengan a mí, no se lo impidáis, porque de los que son como éstos es el Reino de Dios. Yo os aseguro: el que no reciba el Reino de Dios como niño, no entrará en él.» Y abrazaba a los niños, y los bendecía poniendo las manos sobre ellos.”
Debido a su importancia, hemos querido desde la encomienda de Barcelona, extraer los diferentes puntos de vista, que han sido publicados en la página de forumlibertas.
Deseamos que sea de vuestro agrado.
“Es sólo un paso en un largo camino” afirma el portavoz del Vaticano; verdad, dolor, conversión y compromiso, palabras claves de la misiva papal
El Papa Benedicto XVI hizo pública este sábado, 20 de marzo, una carta dirigida a la Iglesia irlandesa en relación a los escándalos sobre abusos sexuales que protagonizaron algunos sacerdotes hace cuarenta años y que ahora salen a la luz.
El Santo Padre ha expresado así su consternación por esos hechos y la forma en que obispos y superiores religiosos afrontaron esos casos de abuso a jóvenes. Benedicto XVI sugiere, desde la cercanía a la Iglesia irlandesa, un camino de curación, renovación y reparación.
El cardenal Séan Brady, arzobispo de Armagh y máximo representante de la Iglesia irlandesa, ha valorado el gesto del Papa como algo que ha propiciado “una jornada verdaderamente histórica para los católicos de Irlanda”.
El presidente de la Conferencia Episcopal Irlandesa ha mostrado su agradecimiento al obispo de Roma “por su profunda amabilidad y su preocupación”. “Es evidente en esta Carta pastoral –ha subrayado– que el Papa Benedicto siente una profunda consternación por lo que define 'actos pecaminosos y criminales y de la forma como las autoridades de la Iglesia en Irlanda los han afrontado'”.
“El Santo Padre –exhortó el Primado de Irlanda– nos llama a afrontar el futuro con valor y determinación. Nadie imagina que la dolorosa situación actual se resolverá rápidamente. Con todo con perseverancia, oración y colaboración en la unidad, sostiene el Santo Padre, podemos tener confianza en que la Iglesia en Irlanda experimentará una época de renacimiento y renovación espiritual”.
“Un aspecto central de esta renovación –comentó el cardenal– es que los fieles tengan un papel pleno en la vida de la Iglesia”.
Verdad, dolor, conversión y compromiso
La Oficina de Información de la Santa Sede ha destacado que Benedicto XVI siempre ha estado comprometido contra el encubrimiento y el silencio en los casos de abuso sexual. El padre Federico Lombardi, director de la Oficina destacó en la presentación de la misiva papal las palabras clave de la misma: “verdad”, “dolor”, “conversión” y “compromiso”.
El portavoz vaticano habló de que se trata de un documento honesto: “Es un documento que no busca excusas, que es honesto y sincero. La carta pastoral se concentra con gran honestidad y lealtad en las responsabilidades de los miembros de la Iglesia, en los sufrimientos causados y no quiere disculpar la gravedad del problema”.
Según explicó el padre Lombardi, “el Papa no cree que sea algo fácil y rápido” superar el impacto de estos crímenes. Esta carta, añadió, “es sólo un paso en un largo camino” para la recuperación de la Iglesia en Irlanda.
El sacerdote jesuita destacó el compromiso del Papa contra el encubrimiento al ser cuestionado por los periodistas: “Quien conoce la situación y conoce también la tarea realizada por el Papa, se da cuenta de que es un testigo de la búsqueda de la coherencia y la claridad, y que sus años en la Congregación para la Doctrina de la Fe no fue una cobertura o de escondimiento, sino de un compromiso cada vez más decidido para aclarar e intervenir”, concluyó el portavoz.
Un mensaje valiente
Por otro lado, el director de L’Osservatore Romano, Giovanni Maria Vian, escribió un artículo en el diario vaticano valorando la carta de Benedicto XVI de la que ha dicho no tener precedentes “por su valentía”, ya que se trata de “un documento evangélico para responder al inusitado oscurecimiento de la luz del Evangelio”.
“El documento dirigido a los católicos de Irlanda –prosigue Maria Vian- ha sido escrito para que no quede escondido el mal cometido, ante Dios y ante los hombres, y sobre todo para mirar hacia adelante. Ante todo para que la horrenda culpa de los abusos perpetrados contra menores sea reparada según la justicia y el Evangelio”.
El director del diario apela a los católicos irlandeses para que recuerden “su grande y con frecuencia heroica historia cristiana, de la cual, en las últimas décadas, la Iglesia en el país no ha sabido ser digna, descuidando el patrimonio de la tradición y malentendiendo la renovación promovida por el Vaticano II”.
“A quien ha sufrido abusos –explica-, el Papa dirige “con humildad” palabras claras e impactantes, declarando una vez más vergüenza y remordimiento, consciente de que para algunas víctimas ahora es “difícil incluso entrar en una iglesia”, pero les asegura que podrán quedar curadas precisamente por las heridas de Cristo. Y a los jóvenes les recomienda que pongan la mirada fija en Jesús, “pues él no traicionará nunca vuestra confianza”. Confianza traicionada, sin embargo, por los culpables, que tendrán que responder ante Dios y ante los tribunales”.
Una “llamada para volver a Dios”
En España, el Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, cardenal Antonio Cañizares, ha señalado que los escándalos sexuales cometidos por algunos miembros de la Iglesia, son “una llamada a que la Iglesia cada día sea más santa en todos sus miembros”.
Luego de recibir el doctorado Honoris Causa por parte de la Universidad Católica de Ávila, según informa Aciprensa, el Purpurado ha hecho un análisis “desde la fe” sobre estos últimos acontecimientos. Ha indicado que los casos de abusos sexuales constituyen un llamado para que “todos volvamos nuestro rostro a Dios y nos convirtamos a Dios. Éste es el futuro de la humanidad, que sin Dios no tiene futuro”.
La autoridad vaticana también ha denunciado el "insidioso relativismo demoledor" y ha abundado en la idea de que "el problema central de la Universidad es la cuestión de la Verdad", algo que para el hombre es la cuestión fundamental.
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