Diari Avui
Desde que la comunidad musulmana, se dirigiera en el año 2007 al ayuntamiento de Barcelona, pidiéndoles una mayor implicación con las ceremonias religiosas musulmanas, el gobierno municipal, ha trabajado para que el déficit de mezquitas existente en Barcelona, sea cada vez menor.
Para ello, en el año 2008, la regidoria de cultura de l’Ajuntament de Barcelona, emitió un informe al departament de cultura de la Generalitat de Catalunya, para que pudiese ser estudiado con detenimiento.
La propuesta inicial del consistorio barcelonés, sugería el diseñar una gran mezquita en la montaña de Montjuïc. Y es aquí donde surgió la polémica; ya que la atribución tradicional de la etimología de Montjuïc es la de "Monte de los judíos", supuestamente del catalán medieval, motivada por la existencia, confirmada por los documentos y la arqueología, de un cementerio judío en la montaña.
Fue entonces cuando desde el departament de cultura de la Generalitat, se sugirió otra ubicación. Entonces tuvo lugar otro problema de carácter arquitectónico; ya que en el Plan Urbanístico Municipal de Barcelona, que fue aprobado definitivamente en 2004, no contempla ninguna equipación municipal de “carácter religioso” en la ciudad condal.
Así pues, en el último pleno municipal, celebrado en el consistorio barcelonés, se llevó la propuesta y fue aprobada con los votos afirmativos del PSC, ERC y ICV y con la abstención de CIU y PP, de que a partir del 2012 la catedral de Barcelona, debido a su amplitud, acoja las celebraciones litúrgicas tanto de cristianos como de musulmanes. Para ello se elaboró un calendario que divide al año en dos partes iguales; teniendo en cuenta los periodos de tiempo donde más abundan las liturgias de unos y de otros.
Así pues, a partir del 2012, desde el 1 de febrero hasta el 31 de julio, (periodo en el cual, se celebran la mayoría de tradiciones musulmanas) estará abierto a la liturgia musulmana, mientras que desde el 1 de agosto hasta el 31 de enero (periodo en el cual, se celebran la mayoría de tradiciones cristianas) estará abierto a la liturgia cristiana.
Desde la encomienda de Barcelona, queremos denunciar este atropello a nuestra entidad cultural y religiosa; ya que la Semana Santa, no podrá celebrarse en la catedral de Barcelona. Creemos que esta idea sólo está encaminada a la obtención de votos y no se corresponde con el pretendido laicismo que los socialistas tanto han procurado en defender.
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