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lunes, 12 de julio de 2010

La hermandad del Paráclito: Esoterismo católico

Hoy queremos abordar con todos vosotros un texto publicado en el libro "Codex Templi" y realizada por el investigador español José Antonio Mateos Ruiz, donde nos habla de la posibilidad de un círculo esotérico dentro de la Iglesia.
Desde la encomienda de Barcelona, esperamos que su lectura sea de vuestro agrado.

Muchos estudiosos del esoterismo cristiano vienen repitiéndose desde hace tiempo estas preguntas: ¿existió en algún momento una doctrina esotérica dentro de la Iglesia católica? ¿Existen organizaciones iniciáticas católicas, secretas, en nuestros días? A estas dos preguntas respondió afirmativamente un hombre notable: Louis Charbonneau-Lassay (1871-1948), simbolista tradicional especializado en emblemática cristiana.

Es un magnífico estudio de Ernesto Milá, titulado Charbonneau-Lassay y el esoterismo católico, pueden leerse algunos aspectos relevantes de la labor espiritual de este personaje. (El estudio citado recoge textos procedentes del coloquio internacional sobre la obra de Charbonneau-Lassay, celebrado en Roma entre el 10 y el 12 de mayo de 1995, organizado por la Universidad de Roma).

Durante toda su vida, Charbonnaeu-Lassay se dedicó a recopilar documentación sobre los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén, pero el libro que pretendía escribir sobre la orden se quedó sólo en proyecto. Parece ser que Charbonneau-Lassay tuvo acceso a los documentos doctrinales, simbólicos y ritualísticos de la Fraternidad del Paráclito, cedidos por el canónigo Barbot. En su diario, del 5 al 12 de septiembre de 1938, refiere la visita de dos redactores de la revista Études Traditionelles: Marcel Clavelle –Jean Reyor- y George Thomas –Tamos-. Charbonneau-Lassay escribió lo siguiente: “Por la tarde todo estaba preparado; restablecimos, fuera del grupo secreto donde se ha perpetuado, la vieja Fraternidad del Paráclito, fundada o transformada en orden de caballería entre 1500 y 1510 por Pierre Amelot, sacerdote de París, ayudado por el mariscal de Gié, Pierre de Rohan, la hermana Anne de Gourdon-Genouillac, de Jacques Nyverd, maestro impresor en París, y de Guillaume Briconnet, obispo de Meaux. El depósito de esta Fraternidad me ha sido entregado por el canónigo Barbot, en enero de 1926”. Los personajes que cita Charbonneau-Lassay debieron de mantener una relación muy discreta, que no levantase sospechas de su pertenencia a una sociedad secreta espiritual. Charbonneau-Lassay hace hincapié en el mantenimiento del secreto entre los miembros de la Hermandad.

En una carta publicada por Clavelle –Jean Reyor- se dice lo siguiente:

“Hacia 1922 me sorprendieron las alusiones hechas por Charbonneau-Lassay, en varios de sus artículos, a propósito de organizaciones cristianas cerradas, cuya enseñanza le había permitido comprender mejor el significado de algunos símbolos cristianos. Lassay me habló inicialmente de una sola organización. L’Estoile Internelle, de la que había visto documentos que se remontaban por cooptación, es decir, que se trataba de una organización en relación a la cual no se podía hacer postulado de admisión. Cada miembro elegía a su sucesor, que tomaba su lugar tras su muerte. Charbonneau no afirmaba ser miembro de esta organización, sino que sólo se le había autorizado a compulsar sus archivos […]. Tenía la impresión de que Charbonneau mantenía algunas cosas en reserva”.

Y no se equivocaba. Tendría que esperar casi dieciséis años para que Charbonneau-Lassay fuese más explícitu con su amigo Clavelle:

“Nuestras relaciones fueron, con el tiempo, más íntimas; y, como yo volvía una y otra vez a la cuestión de la imposibilidad para los cristianos de esncontrar una iniciación en su propia tradición, terminó por revelarme que había, en efecto, algo más”.

En este “algo más”, era la Hermandad del Paráclito. Entonces le proporciona más información:

“Desde el siglo XV, igualmente, existían documentos sobre una organización llamada Hermandad de los Caballeros del Divino Paráclito, cuyo número no estaba limitado. El depósito de esta Fraternidad me ha sido transmitido por el canónigo Barbot, en enero de 1926. Barbot era caballero maestre, por su título de Mayor de L’Estoile Internelle que florecía, particularmente, en la Isla de Francia, el Beauce, el Maine, Anjou y el Poitou; se encontraba reducida a un pequeño número de miembros que, por razones que nos son desconocidas, no deseaban hacer nuevos iniciados.”

El caballero maestre de la Hermandad del Paráclito era, al mismo tiempo, uno de los doce miembros de L’Estoile Internelle. “Para asegurar la continuidad de la transmisión de esta forma de iniciación, se convino que en cada generación, varios miembros de L’Estoile Internelle recibirían la investidura de la Caballería del Paráclito a fin de que pudiera, con el correr del tiempo y si se juzgaba oportuno, despertar este colectivo.”

Tras la muerte de Charbonneau-Lassay (1948), los nuevos maestres de la Hermandad del Paráclito eran de un talante muy diferente. Creían pertenecer a una élite superior a cualquier otra y no admitían ninguna autoridad superior a la suya. Se desconoce si existe organización iniciática católica.

En opinión de algunos investigadores, los fundadores históricos de la Hermandad del Paráclito tendrían sus raíces en dos puntos: “Italia y el humanismo católico pretridentino, del que Italia es un centro privilegiado”. En la Italia de aquel tiempo existían muchos grupos iniciáticos católicos”.

Una mística francesa, nacida en el Hainaut, Marguerite Poréte, dirigía un grupo secreto de “espirituales” que tenía como centro la abadía de Montecassino. Este hermandad estaba ligada a Santa Catalina de Génova y a los círculos laicos del Divino Amor. Parece que existía una red de conexiones entre todos estos grupos místicos italianos, que se extendía a diferentes abadías y parroquias del norte y sur de Italia, propugnando una doctrina, no heterodoxa, pero sí mística y esotérica.

Dom Tommaso Leccisotti, el bibliotecario de Montecassino, escribe: “La presencia en la abadía de un grupo misterioso de monjes, ligados por una vasta red de relaciones con los centros más vivos de la espiritualidad italiana de las primeras décadas del siglo XVI, reúne una serie de textos desaparecidos tales como: cartas, pequeños tratados, poesías, breves anotaciones, citas bíblicas, todos de carácter netamente esotérico; todos consagrados en vínculos de diversas formas a un usillos grex de “espirituales” esparcidos por la Italia más secreta, de estos años de crisis, extraordinariamente ricos de fermentos místicos”.

¿Tenían estos grupos alguna relación con el Temple? ¿Eran los herederos de los antiguos rituales templarios?

En realidad, es difícil saber qué tipo de rito e iniciación se impartía en el seno de la Orden del Temple, pues sólo conocemos el rito de admisión en la Orden; la existencia de otros ritos sagrados secretos se intuye, pero no se puede asegurar, ya que no se conservan documentos al respecto. En cualquier caso, esos ritos y enseñanzas habrían sido impartidos, solamente, a una pequeña élite de caballeros y no tendría carácter general para todos los hermanos.

Sin embargo, pueden estudiarse las raíces iniciáticas del cristianismo y las ceremonias e investiduras de lagunas antiguas órdenes militares de caballería para poder vislumbrar alguna idea sobre este asunto.

4 comentarios:

  1. ESTIMADOS SEÑORES; ME LLAMO ARTUR MONROIG Y SOY INICIADO MARTINISTA DESDE HACE TIEMPO. LA REALIDAD ES QUE TAMBIÉN SOY CATÓLICO DE CORAZÓN. NO PUEDO ENTRAR EN FACEBOOK Y NO ENCUENTRO OTRA FORMA DE CONTACTAR CON USTEDES. (arturmd61@gmail.com)

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  2. De acuerdo EN LO SUSTANCIAL CON ESTA NOTA QUE PUBLICAN. "En lo sustancial" significa QUE NO EN TODO. HUBO grupúsculos católicos herméticos cerrados, alguno de gran poder inclusive material, que pusieron y quitaron Papas, crearon órdenes como la Benedictina, promovieron y formularon dogmas, como el de la Inmaculada Concepción; que impulsaron el re-descubrimiento de América y la circunnavegación del planeta .....PERO YA NO LOS HAY. No lo creo, al menos. El inicio de la Guerra Fría luego de 1945 obligó al Vaticano y al Colegio Cardenalicio a cuidar de la ortodoxia por métodos de Contra-Inteligencia interna a la Iglesia tan estrictos como efectivos y TODA DISIDENCIA O HETERODOXIA SE HIZO SOSPECHOSA DE COMUNISMO, O HASTA, POSTERIORMENTE, DE LA MATERIALISTA Y PARA NADA ILUMINADORA, MÁS BIEN MARXISTOIDE, TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN, QUE ESTUVO A PUNTO DE ENTREGAR LA IGLESIA A LOS SOVIÉTICOS Y ACABÁRSELA POR IMPLO-SIÓN, PELIGRO QUE AÚN SUBSISTE PERO AHORA DE ENTREGAR LA IGLESIA A UNA RELIGIÓN MUNDIAL FINANCIERA PAN-EUROPEA Y MUNDIALISTA, JUDAICA; por lo que los grupos que hubieran se vieron forzados a su auto-disolución por dispersión a fin de evitar represalias de todo tipo si sus motivaciones eran confundidas conotras más mundanas, sin descartar las medidas letales pero discretas. ELLO NO IMPIDE QUE DENTRO DE LA IGLESIA HAYAN, COMO SEGURO ESTOY LOS HAY, CENTENARES O HASTA MILES DE PRACTICANTES AHORA YA NO ORGANIZADOS, INDIVIDUALES, DE DOCTRINAS Y MÉTODOS SECRETOS DE ILUMINACIÓN MÍSTICA que inclusive pueden estar obteniendo resultados en sus penitencias y prácticas, Y QUE ES MUY POSIBLE QUE LA CURIA CARDENALICIA SEPA MUY BIEN QUIÉNES SON Y HASTA LOS CONSULTE DE VEZ EN CUANDO, TANTO EN CUANTO NI SIQUIERA INTENTEN CREAR ORGANIZACIONES HERMÉTICO-CATÓLICAS PARALELAS, por aquéllo de que "no pueden brillar dos (2) Soles en el mismo día". Además que ahora, bajo Francisco I, IMPERA MAL DISIMULADAMENTE LA TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN, ES DECIR, EL NEO-MARXISMO VERGONZANTE. De haber todavía grupos herméticos como los que ustedes exponen en su artículo, habría que buscarlos en las organizaciones de videntes marianos más discretas y menos irracionales, en la Orden Benedictina, en la Dominica (que es la que individualmente cuenta con el mayor y más prestigiado número de exorcistas de la Iglesia), en la del Carmen (que es pre-Cristiana, inclusive), en el monasterio de Montserrat y en las comunidades de católicos libios, egipcios y orientales en general, ENTRE QUIENES PODRÍA SER QUE HAYA PERVIVIDO EL HESICASMO. Les escribió Max Brannon, desde San Salvador, en El Salvador, 17/ 04/ 2016.-

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  3. Sería muy interesante que alguno de estos grupos cripto-católicos HERMÉTICOS de gran poder (si alguno quedare en Roma ó en los resortes institucionales a ella cercanos, como el Instituto de Obras Pías, el Colegio Romano, la Sociedad de Misiones etc.), DE EXISTIR AÚN, como digo, intentasen DEFENESTRAR A ESTE ANTI-PAPA LIBERACIONISTA Y ACOMODATICIO DE FRANCISCO I por métodos inobjetablemente limpios, canónicamente LEGALES, sin devolver al solio al ya inoperante Benedicto XVI, sino colocando PRECISAMENTE A UNO DE SUS FRÁTERES INICIÁTICAMENTE MIEMBROS Y PRACTICANTES DE LA GNOSIS CATÓLICA, para dotar a esa gloriosa y a la vez siniestra, pero imprescindible Institución de Occidente que es la Iglesia de Roma, DE LA OPORTUNIDAD DE UN NUEVO RENACIMIENTO Y DE UN RELANZAMIENTO GRADUAL HACIA UNA ESTRATEGIA DE HEGEMONÍA MUNDI8AL DE LA CULTURA OCCIDENTAL CRISTIANA POR SOBRE Y EN CONTRA DEL ISLAM Y DE OTRAS CULTURAS NEO-BÁRBARAS NO PERMISIBLES ACTUALMENTE, buscando con ello llegar, poco a poco, a una nueva Teocracia Católica como la del Medioevo, europea, Occidental y caucásica, blanca, pero esta vez mucho más racional, filantrópica, incidente en las instituciones de investigación biológica y médicas y en la exploración telemétrica del Espacio Cósmico Exterior, una Teocracia Científica sostenida por un Catolicismo Eco-Amigable, Científico y Humanista, menos lleno de sandeces de mi9lagros incomprensibles y más compenetrado con la re-educación iluminada e iluminadora de la mente humana aquí y ahora, un poco a lo budista pero empleando los métodos místicos católicos ya sancionados por la experiencia y la prueba del tiempo, SIN FOMENTAR EL CHOQUE DE CULTURAS, DE RICOS Y POBRES, DEL SUR CONTRA EL NORTE NI EL ODIO DE CLASES, porque todo éso NO LO HUBIERA ENSEÑADO JAMÁS CRISTO y en lo que ha resultado es en el avance del Islam y de las sectas protestantes, además del laicismo materialista. Ojalá exista alguna organización como la que digo, con los medios suficientes y en el lugar debido, QUE PONGA MANOS A LA OBRA. Es todo un programa, PERO UNO CLARO Y RECTILÍNEO, tendría que resultar al cabo de un tiempo, pongamos una generación. Bueno, si la Profecía de San Malaquías o de los Papas era apócrifa y no revelación privada, es decir, SI SE EQUIVOCÓ. Pero de éso tengo muchas dudas, más fácil es que luego de Francisco I venga PEDRO EL ROMANO y el Cristianismo siga, pero no el Catolicismo, o que continúe el Catolicismo, pero en América y no en Roma. Vienen cosas grandes y en este momento el Cronograma ya no pertenece a Roma ni a Occidente, mucho me temo. Ojalá me equivoque. Siempre Max Brannon, desde San Salvador, El Salvador, 17/ 04/ 2016. Pongan sus barbas en remojo, no de balde escribí todo ésto.

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