Durante nueve años, antes de la creación oficial de la orden, los primeros Templarios realizaron su preparación espiritual a la sombra de la basílica del Santo Sepulcro.
Cuando en 1128 fue establecida la regla de la orden consiguieron practicar la liturgia según la costumbre de los canónigos de la basílica del Santo Sepulcro.
El Ensemble Organum da vida a manuscritos pertenecientes al tercer cuarto del siglo XII, conservados en la actualidad en el castillo de Chantilly.
Entre las interpretaciones cabe destacar la antífona “Crucem sanctam subiit”, que recuerda la enseña de los miembros de la Orden del Temple –una cruz latina de color rojo–
También encontramos “Media vita in morte sumus”, otra antífona cuya letra tiene que ver con la idea cristiana de la muerte.
La impactante sobriedad de esta música encuentra un intérprete ideal en el Ensemble Organum, que borda por así decir su interpretación.
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