Curiosidades: La arquitectura mesopotámica.

En la casa fue en lo que se inspiró el pueblo de Mesopotamia para construir los primeros templos.
Después evolucionó hasta tomar su propio carácter. El adobe conocido al sol era su primer material. Muros macizos, ciegos, con pequeñas ventanas y construidos sobre una base o cimiento de piedra que le daba gran solidez.

A sus paredes tanto interiores como exteriores se las cubría con ladrillos esmaltados unas veces y con pinturas otras. Los primeros templos fueron circulares, para luego adoptar formas cuadradas y finalmente rectangulares. A las celdas destinadas al culto se añadían patios, pasillos, habitaciones para los sacerdotes…etc. Todo esto, estaba rodeado de una muralla que era cada vez más alta, llegando a convertirse en una especie de montaña inaccesible. Más adelante estas murallas se hicieron escalonadas, que llegó a ser el edificio más característico de la arquitectura religiosa mesopotámica.

Durante la dinastía de Ur, el santuario de forma rectangular, tenía en su interior dos estancias, un “maos”, un “pronaos” y un “opistodomo”; así como una torre cuadrada a la que se ascendía por dos escalinatas monumentales.

Esta tradición arquitectónica, se mantuvo hasta el fin de la civilización mesopotámica, heredándolas las babilónicas, asirias y persas.

Construcción de Zigurat

Cuando Salomón tuvo que construir su Templo, el pueblo judío no tenía ninguna experiencia en la construcción de éstos y lo encomendó a Jiram, un arquitecto cananeo. Los cananeos fueron un pueblo venido del Este que mantenía los conocimientos arquitectónicos de la antigua Mesopotamia y que llegaron hasta la costa oriental del mediterráneo. El estilo arquitectónico del Templo de Salomón, indirectamente hizo adquirir un carácter más antiguo a los nuevos pobladores de la tierra prometida.