Los primeros cristianos, para nombrar los libros decían “las escrituras” y los griegos les dieron el nombre de “la Biblia”, traducido “los libros”, nombre que pasó al latín como Biblia.
La Biblia transmite un mensaje de Dios que habla a los cristianos a través de los autores del Antiguo y Nuevo Testamento.
La mayor parte de los libros del Antiguo Testamento, se escribieron en hebreo y en arameo y los del Nuevo Testamento en griego y arameo.
De las distintas traducciones de la Biblia vamos a destacar algunas como la de San Jerónimo al latín, en el siglo IV a. de J.C.; la primera traducción al castellano, la no católica la de P.F. Scio de San Miguel, en 1791. Otras traducciones al castellano fueron las de Nacar-Colunga, en 1944, y la de Bover-Cantera, en 1948. En la actualidad la traducción más seguida en el mundo hispano-americano es la Biblia de Jerusalén, cuya primera edición fue en el año 1967.
La Biblia ha servido de inspiración, desde los primeros cristianos, para la creación de pinturas, esculturas, tapices y miniaturas, de tal manera, que mirando las distintas Biblias ilustradas se ve la evolución del arte miniaturista a través del tiempo.
En España la Biblia más antigua con miniaturas es la de León, en el 920; la Hispalense, en el siglo X, y las mozárabes de San Millán y San Isidoro. En Francia la Biblia de Limoges, en el siglo XII, y en este mismo siglo las Biblias de Lambeth y Winchester, en Inglaterra. En las bibliotecas de París y del Vaticano están la Biblias españolas de Sant Pere de Rodes y de Ripoll, respectivamente.
Alfonso X el Sabio mandó hacer en romance la Biblia de la que se conservan en el Escorial un manuscrito del siglo XIII y otros de dos siglos XIV y XV.
En el siglo XV destaca la Biblia de estilo gótico de la casa de Alba y en el Renacimiento, los ejemplares de Italia fueron los más hermosos.
La Biblia políglota complutense es la primera en su género, realizada en la Universidad de Alcalá y patrocinada por el cardenal Cisneros, posteriormente, Felipe II introdujo en ella algunas correcciones.
La Biblia transmite un mensaje de Dios que habla a los cristianos a través de los autores del Antiguo y Nuevo Testamento.
La mayor parte de los libros del Antiguo Testamento, se escribieron en hebreo y en arameo y los del Nuevo Testamento en griego y arameo.
De las distintas traducciones de la Biblia vamos a destacar algunas como la de San Jerónimo al latín, en el siglo IV a. de J.C.; la primera traducción al castellano, la no católica la de P.F. Scio de San Miguel, en 1791. Otras traducciones al castellano fueron las de Nacar-Colunga, en 1944, y la de Bover-Cantera, en 1948. En la actualidad la traducción más seguida en el mundo hispano-americano es la Biblia de Jerusalén, cuya primera edición fue en el año 1967.
La Biblia ha servido de inspiración, desde los primeros cristianos, para la creación de pinturas, esculturas, tapices y miniaturas, de tal manera, que mirando las distintas Biblias ilustradas se ve la evolución del arte miniaturista a través del tiempo.
En España la Biblia más antigua con miniaturas es la de León, en el 920; la Hispalense, en el siglo X, y las mozárabes de San Millán y San Isidoro. En Francia la Biblia de Limoges, en el siglo XII, y en este mismo siglo las Biblias de Lambeth y Winchester, en Inglaterra. En las bibliotecas de París y del Vaticano están la Biblias españolas de Sant Pere de Rodes y de Ripoll, respectivamente.
Alfonso X el Sabio mandó hacer en romance la Biblia de la que se conservan en el Escorial un manuscrito del siglo XIII y otros de dos siglos XIV y XV.
En el siglo XV destaca la Biblia de estilo gótico de la casa de Alba y en el Renacimiento, los ejemplares de Italia fueron los más hermosos.
La Biblia políglota complutense es la primera en su género, realizada en la Universidad de Alcalá y patrocinada por el cardenal Cisneros, posteriormente, Felipe II introdujo en ella algunas correcciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario