Quiero agradecer a Foro Europa
2001, en especial a su presidente D. José Luis Salaverria Palanca, la concesión
de la medalla de oro que ha recibido mi persona por la difusión pública de los
valores de la Orden del Temple, que tuve ocasión de recoger el pasado viernes
14 diciembre en el Gallery Hotel de
la ciudad de Barcelona.
Deseo hacer extensivo dicho
premio, a todos mis hermanos del Gran
Priorato Templario de España SMOTH-MIT y de manera muy especial a los que
somos partícipes de la encomienda de
Barcelona; ya que sin el trabajo y la actividad de todos ellos, este
galardón no tendría sentido alguno.
Nuestra sociedad está atravesando
momentos delicados que deben hacernos reflexionar de manera profunda sobre la
importancia que tiene el trabajo colectivo para la consecución de objetivos que
sirvan para beneficiar al conjunto de todos los ciudadanos. Las personas
formamos parte activa de un sofisticado engranaje que hace posible la
transmisión de ideas y labores necesarias para lograr los resultados esperados.
Teniendo en cuenta estos
factores, la Unión Europea ha tenido a bien desde su creación a mediados del
siglo pasado y debe continuar ofreciendo la posibilidad a sus conciudadanos, de
que se sientan identificados con el espíritu histórico de Europa, tal y como se
recoge en el Preámbulo del Tratado de la Constitución Europea,
donde se constatan su herencia cultural, religiosa y humanista, a partir de la
cual se han venido desarrollando los valores universales de los derechos
inviolables e inalienables de la persona humana, la democracia, la igualdad, la
libertad y el Estado de Derecho con la intención de que los que en ella
habitan, avancen unidos hacia el progreso y
la prosperidad de todos ellos, sin olvidarse de los más débiles y
desfavorecidos, obrando en pro de la paz, la justicia y la solidaridad en el
mundo.
Cabe reseñar que la Orden del
Temple fue una institución internacional que estuvo presente no sólo en Tierra Santa, sino también en
prácticamente todo el Viejo Continente. Los templarios, desde sus orígenes, se
comprometieron en la defensa del concepto cristiano en el marco de un orden
mundial, siendo útiles en el desarrollo unificador de Occidente. La decisión
adoptada por el papa Clemente V en disolver eclesiásticamente el Temple, provocó que la influencia de los
templarios en las instituciones monárquicas de las distintas regiones de la Cristiandad remitiera, llevando a los
que las gobernaban a que se preocuparan en dar prioridad a la creación y potenciación
de la nación-estado, en detrimento del concepto medieval de un Sacro Imperio que permitiese la
consolidación y la defensa del cristianismo frente a las amenazas del mundo
musulmán en Occidente.
En la actualidad, la Unión
Europea, representa a aquel posible Sacro
Imperio que se desvaneció de la escena europea adquiriendo un mayor
protagonismo la nación-estado, descuidándose el interés colectivo en favor del
individual. Esa experiencia pasada debe servirnos para que los que amamos y
servimos al Temple y residimos en esta
renovada Europa, nos impongamos la obligación de mirar hacia el futuro sin
perder de vista los valores de nuestro pasado; trabajando por la paz, la
justicia, la libertad, el respeto y el amor hacia los más necesitados, como
inspiración para el logro de un mundo más equitativo.
Fr.++Ramón Villar Reyes
Comendador de Barcelona
SMOTH-MIT
qué es esa fantasmada del premio europa??? a los premiados los conocen en su casa
ResponderEliminarYo les escribí para que me informaran y aun sigo esperando...zzzzzz Creo que hay que pagar por que te den el premio o la medallita... Es un premio que se han sacado de la manga y la gente cae.
EliminarEn efecto se paga por ello, es patético esto
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