A partir del siglo XII se inició la fundación de Universidades o Escuelas especializadas en estudios superiores.
Los reyes y los papas las dieron carácter oficial, influyendo grandemente en la juventud en el sentido de apartar a los jóvenes de lo que era tan corriente en aquella época, la afición a dedicarse por entero a las guerras.
Estas escuelas cultivaron todas las ciencias conocidas, matemáticas, astronomía y lenguas. En Europa occidental se escribía en latín y en la oriental en griego; el latín fue la base, pero las invasiones por una parte y la natural corrupción de los vocablos hecha por el pueblo, crearon una serie de dialectos locales que llevaron a una gran anarquía.
Durante siglos posteriores se trató de remediar este mal. En Italia, Dante fijó y depuró en gran parte el idioma mediante sus magníficas producciones, perfeccionándolo Petrarca y Bocaccio.
En España se fijó o depuró en parte con el código de las siete partidas de Alfonso X el Sabio y con el poema del Cid.
En Francia se formaron dos idiomas, el Oui en el Norte que es, con pequeñas diferencias el actual francés y el Oc, actual Lemosín, una variedad del cual es el Catalán.
Es decir, que tanto el Castellano, el Italiano, el Francés que el Lemosín y el Catalán, son lenguas derivadas de un mismo tronco, la lengua latina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario