Durante los siglos XI y XII, la inmensa mayoría de personas no sabían ni leer ni escribir. Sólo un reducido número de personas tenían esa capacidad de comunicación, por lo que se debían utilizar símbolos, iconos, esculturas, pinturas, marcas de cantero, etc., para comunicar al conjunto de la sociedad el mensaje del poder y su significado.
La Orden del Temple, no fue ajena a tal circunstancia e hizo lo propio con sus construcciones; con marcas de cantería repartidas por un sinfín de lugares, sus pinturas y frescos; y en su lenguaje militar humilde, pero ordenado.
A día de hoy también utilizamos símbolos en nuestra vida cotidiana, tales como los semáforos, señales de tráfico, y banderas entre otros. Un lenguaje interpretativo sencillo de asimilar, pero al mismo tiempo muy necesario para nuestras vidas.
Imagínense por unos momentos que desapareciesen de golpe los semáforos y las señales de tráfico. La vida se nos volvería ciertamente caótica y es muy probable que volviésemos a utilizarlos nuevamente. Por ello hemos seleccionado algunos de los símbolos que utilizaban los templarios para ser conocidos y diferenciarse de otros grupos. Porque por aquel entonces, saberse reconocer en tiempos de guerra, y saber dónde acudir era una cuestión ciertamente de vida o muerte.
El baussant o estandarte
Su uso era ya absolutamente común en las prácticas heráldicas de esa época, el siglo XII. Ha sido identificado como un símbolo dual del día y la noche, del verano y el invierno o de la sombra y la luz, buscando en esos dos colores un significado que por otra parte es más que obvio. Así, a veces el baussant se presentaba con las bandas blanca y negra en forma horizontal, otras veces en vertical e incluso en algunas ocasiones en forma de damero o ajedrezado, con una cruz roja en el centro; en determinadas circunstancias se incluía una oración o una divisa. En la regla se le denominaba “estandarte picazo”.
El baussant constituía la enseña templaria en el combate y se convertía en la referencia para que los caballeros lucharan agrupados. Su custodia estaba encomendada al senescal de la Orden y era portado por un confaloniero que debía de custodiarlo con su propia vida. Por si era capturado, llevaban otro plegado y preparado para ser izado en cualquier momento. Si también caía, los templarios debían acudir entonces a agruparse bajo el estandarte rojo con la cruz blanca de los hospitalarios.
En 1289 los templarios de la Corona de Aragón desplegaron su estandarte en la zona del Bajo Ebro en una guerra feudal entre las poderosas familias de los Moncada, a quienes apoyaba el Temple, y los Entenza; a ese estandarte lo llamaban balza, probablemente una mala traducción de baussant.
Se han atribuido varios significados a esta palabra. En francés, un término similar identifica a un caballo de dos colores, también se ha dicho que significa “semi-partido” o “de doble color”. El blanco y el negro son los dos colores opuestos que representan los dos principios contrarios conjugados y unidos en armonía; el blanco es el símbolo de la pureza y la castidad y el negro de la fuerza y el valor. En San Bevignate, en Italia, se conservan unos frescos en los que aparece un escudo del Temple con el baussant con las franjas en forma horizontal, la blanca arriba y la negra debajo; la cruz va sobre la franja blanca; en los frescos de la capilla de Cressac un templario porta una lanza con un estandarte con la cruz templaria patada, que repite modelo en el escudo en éste bajo la cruz hay dibujada la figura esquematizada de un águila con las alas a medio desplegar.
La Orden del Temple, no fue ajena a tal circunstancia e hizo lo propio con sus construcciones; con marcas de cantería repartidas por un sinfín de lugares, sus pinturas y frescos; y en su lenguaje militar humilde, pero ordenado.
A día de hoy también utilizamos símbolos en nuestra vida cotidiana, tales como los semáforos, señales de tráfico, y banderas entre otros. Un lenguaje interpretativo sencillo de asimilar, pero al mismo tiempo muy necesario para nuestras vidas.
Imagínense por unos momentos que desapareciesen de golpe los semáforos y las señales de tráfico. La vida se nos volvería ciertamente caótica y es muy probable que volviésemos a utilizarlos nuevamente. Por ello hemos seleccionado algunos de los símbolos que utilizaban los templarios para ser conocidos y diferenciarse de otros grupos. Porque por aquel entonces, saberse reconocer en tiempos de guerra, y saber dónde acudir era una cuestión ciertamente de vida o muerte.
El baussant o estandarte
Su uso era ya absolutamente común en las prácticas heráldicas de esa época, el siglo XII. Ha sido identificado como un símbolo dual del día y la noche, del verano y el invierno o de la sombra y la luz, buscando en esos dos colores un significado que por otra parte es más que obvio. Así, a veces el baussant se presentaba con las bandas blanca y negra en forma horizontal, otras veces en vertical e incluso en algunas ocasiones en forma de damero o ajedrezado, con una cruz roja en el centro; en determinadas circunstancias se incluía una oración o una divisa. En la regla se le denominaba “estandarte picazo”.
El baussant constituía la enseña templaria en el combate y se convertía en la referencia para que los caballeros lucharan agrupados. Su custodia estaba encomendada al senescal de la Orden y era portado por un confaloniero que debía de custodiarlo con su propia vida. Por si era capturado, llevaban otro plegado y preparado para ser izado en cualquier momento. Si también caía, los templarios debían acudir entonces a agruparse bajo el estandarte rojo con la cruz blanca de los hospitalarios.
En 1289 los templarios de la Corona de Aragón desplegaron su estandarte en la zona del Bajo Ebro en una guerra feudal entre las poderosas familias de los Moncada, a quienes apoyaba el Temple, y los Entenza; a ese estandarte lo llamaban balza, probablemente una mala traducción de baussant.
Se han atribuido varios significados a esta palabra. En francés, un término similar identifica a un caballo de dos colores, también se ha dicho que significa “semi-partido” o “de doble color”. El blanco y el negro son los dos colores opuestos que representan los dos principios contrarios conjugados y unidos en armonía; el blanco es el símbolo de la pureza y la castidad y el negro de la fuerza y el valor. En San Bevignate, en Italia, se conservan unos frescos en los que aparece un escudo del Temple con el baussant con las franjas en forma horizontal, la blanca arriba y la negra debajo; la cruz va sobre la franja blanca; en los frescos de la capilla de Cressac un templario porta una lanza con un estandarte con la cruz templaria patada, que repite modelo en el escudo en éste bajo la cruz hay dibujada la figura esquematizada de un águila con las alas a medio desplegar.
me interesa mucho el tema de los templarios
ResponderEliminarpor favor habla mas de sus simbolos
y para que se usaban :)
Hay dos libros que no estan nada mal que hablan sobre las hazañas de los templarios: uno es el caballero del templo de José Luis Corral. Muy bueno con hechos historicos verificados, y el otro no hace mucho que hicieron la pelicula titulada el ultimo templario, llamadoel ultimo templario o algo parecido. Estan muy bien, y hay otra pelicula llamada Arn, que habla de un crio que es enrolado en las cruzadas. Podeis ver la pelicula en peliculas21.com en la series guerra/belicas.
ResponderEliminarHe leido que el orden de los colores dependia del estado en que se encontrara la orden. Si el blanco estaba arriba estaban en tiempos de paz y el negro arriba significaba tiempos de guerra. Me lo puede confirmar. Gracias
ResponderEliminarEl blanco se sobrepone al negro, sl igual que el. BIEN sobre el mal. La CRUZ. De 8 puntas representan as 8. Biienaventurazas.. SEMPER PARATTI
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