Los últimos siglos medievales fueron siglos de largos viajes, terrestres primero y oceánicos más tarde. A los viajes terrestres que obedecían a motivos comerciales se agregan en este tiempo los motivos diplomáticos. Un viaje entre comercial y diplomático fue el realizado por la familia Polo, hermanos venecianos que junto a Marco, hijo de uno de ellos que en 1271 parten de su país y emprenden un largo viaje en el que se emplean veinticinco años. Cruzan toda Asia llegando hasta la corte de los Mongoles en Pekín, donde Marco es nombrado asesor y con este cargo recorre el sur asiático y el Tíbet. Vuelve a Venecia donde contingencias no muy claras le llevaron a la cárcel. Allí escribió el relato de sus viajes, y su estancia en China.
Imagen de Marco Polo (1254-1324)
Aunque al principio el manuscrito fue acogido con indiferencia y escepticismo, más adelante y en especial cuando apareció impreso, su influencia fue en aumento.
Una página del "Libro de Viajes"
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