Evangelio dominical: “El que no está contra nosotros, está con nosotros”

Desde la encomienda de Barcelona, como cada lunes os invitamos a reflexionar el evangelio dominical. Como ya habréis observado, continuamos con el ciclo dedicado al evangelio de San Marcos, donde de manera comprensible, Jesús nos habla de las virtudes de renunciar a una vida sin obstáculos.

Desde Temple Barcelona, estamos convencidos de que su meditación la encontraréis agradable.

‘Juan le dijo: "Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu Nombre, y tratamos de impedírselo porque no es de los nuestros".
Pero Jesús les dijo: "No se lo impidan, porque nadie puede hacer un milagro en mi Nombre y luego hablar mal de mí.
Y el que no está contra nosotros, está con nosotros.
Les aseguro que no quedará sin recompensa el que les dé de beber un vaso de agua por el hecho de que ustedes pertenecen a Cristo.

Si alguien llegara a escandalizar a uno de estos pequeños que tienen fe, sería preferible para él que le ataran al cuello una piedra de moler y lo arrojaran al mar. 

Si tu mano es para ti ocasión de pecado, córtala, porque más te vale entrar en la Vida manco, que ir con tus dos manos a la Gehena, al fuego inextinguible.
Y si tu pie es para ti ocasión de pecado, córtalo, porque más te vale entrar lisiado en la Vida, que ser arrojado con tus dos pies a la Gehena.
Y si tu ojo es para ti ocasión de pecado, arráncalo, porque más te vale entrar con un solo ojo en el Reino de Dios, que ser arrojado con tus dos ojos a la Gehena, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga’. (Mc 9, 38-43. 45. 47-48)

Reflexión:

Una vez más Nuestro Señor Jesucristo, nos anuncia un método para discernir de quién nos podemos fiar en este mundo. Aquéllos que no estén en contra del cristianismo, esos también están con nosotros. Por eso debemos ser respetuosos con las personas que pueden sentir devoción hacia otras corrientes espirituales sin que ello les conduzca a una animadversión hacia la fe de Cristo. De igual modo, Dios sabe recompensar a las almas que sin ser necesariamente cristianas, ayuden o socorran a estos últimos.

Esta parte del evangelio de San Marcos, concluye advirtiéndonos de los beneficios que otorga una vida poco placentera, del bien que produce al alma el sufrimiento del propio cuerpo y la recompensa a la que lleva a los hombres sometidos al dolor.

Plegaria:

¡Señor! Danos paciencia para respetar a aquéllos que no piensan como nosotros, especialmente hacia los que no profesan nuestra fe, para que podamos ser para ellos un ejemplo a seguir. De igual forma, enséñanos danos fuerzas para soportar los posibles sufrimientos que podamos padecer.