Desde la
encomienda de Barcelona queremos compartir con todos vosotros una noticia que
ha sido recientemente publicada en la página de Forum Libertas, donde se pone
de manifiesto que la Iglesia anglicana va cada día más a la deriva. Ahora le ha
tocado el turno a la aceptación de obispos homosexuales que vivan en pareja.
Hay que
recordar que la Iglesia, desde sus orígenes, se ha mostrado contraria a las
prácticas sexuales que se desvíen de la conducta normal cristiana, tratadas con
el término sodomita. Por tanto, es incompatible el ejercicio de obispo si éste
mantiene conductas sodomitas (p.e. convivir en pareja sin haber contraído
matrimonio, practicar sexo con personas del mismo género, conductas obscenas,
etc…).
Desde
Temple Barcelona, os invitamos a leer íntegramente la noticia.
Fotografía del obispo anglicano estadounidense, Gene Robinson
ForumLibertas.com
La deriva a ninguna parte de la Iglesia
Anglicana parece no tener límites. Al reciente debate sobre la admisión del
‘matrimonio’ homosexual de finales de 2012 (finalmente no fue aprobado) hay que
sumarle el reciente anuncio del cónclave que permitirá que los clérigos
gays, que actualmente mantienen uniones civiles, puedan ascender en la
jerarquía interna de la institución religiosa y convertirse en obispos
siempre que manifiesten su voluntad de mantenerse célibes.
La decisión de permitir a hombres en uniones
civiles ordenarse obispos representa una enorme concesión por parte de la
institución anglicana, según valora la cadena pública británica BBC, debido a
la tensión derivada del tema de la sexualidad dentro de la confesión
mayoritaria en Inglaterra, según informa EFE.
Una
iglesia desorientada
La Iglesia anglicana está muy desorientada. Se
podría entender perfectamente que un homosexual pudiera ser obispo si hace el
compromiso de ser célibe porque, en realidad, es igual que sea heterosexual o
homosexual. En la Iglesia católica, por ejemplo, nunca se ha preguntado si los
sacerdotes eran homosexuales o no (lo cual provocó con los años algunos
problemas) porque como existía la cuestión del celibato, no importaba al
supuestamente no mantenerse actividad sexual.
Lo que sí parece una entrada por la puerta
falsa, y esto por parte de una Iglesia es muy poco digno, es que esto se quiera
aplicar a aquellos que mantienen uniones civiles. Además, dicen que la
causa de todo esto es debido a que Jeffrey John, sacerdote soltero y
homosexual, pero que vive en pareja con otro religioso, fuera obligado a
renunciar al arzobispado de Reading en 2003. Desde entonces, la brecha que
separa a los “modernizadores” y “liberales” de los “evangélicos” y
“conservadores” no hizo más que acrecentarse. Eso provocó que el anglicanismo
se haya visto obligado a clarificar su posición sobre la ordenación de obispos
homosexuales.
Aquí hay una confusión de base muy profunda.
La Iglesia anglicana navega caóticamente y no sabe cómo contentar a la ruptura
interna que mantiene. Esto se deriva en hacer apaños de este tipo ya que el
hecho de que los sacerdotes se comprometan a vivir en celibato, debería
comportar que no pueden vivir en pareja, al menos eso parece obvio.
Gafcon,
movimiento alternativo
El rechazo al nombramiento de homosexuales
como obispos es especialmente notable en África, Asia y Australia, donde han
nacido organizaciones paralelas que se oponen a la validación moral de la
práctica homosexual, a la bendición del matrimonio gay y a otros
“revisionismos” contrarios a las Sagradas Escrituras que se han extendido entre
diversas comunidades anglicanas, sobre todo en Norteamérica. De hecho, en
Estados Unidos se ha activado un movimiento alternativo, Gafcon, a través del
cual provincias anglicanas conservadoras de África y otros lugares han
comenzado a funcionar de manera independiente a la oficial Comunión Anglicana,
según informa la BBC.
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