© 2009-2019 La página templaria que habla de cultura, historia y religión - Especial 'Proceso de los templarios'

lunes, 30 de abril de 2012

Evangelio dominical: “Yo soy el buen pastor”



Desde la encomienda de Barcelona nuevamente volvemos a recuperar el apartado dedicado a reflexionar sobre el evangelio del Día del Señor. Por ello hemos seleccionado el Sagrado Texto de ayer domingo 29 de abril.

Desde Temple Barcelona estamos deseosos de que su contenido nos continúe inspirando para nuestros quehaceres diarios.

Yo soy el buen Pastor. El buen Pastor da su vida por las ovejas. 
El asalariado, en cambio, que no es el pastor y al que no pertenecen las ovejas, cuando ve venir al lobo las abandona y huye, y el lobo las arrebata y las dispersa. 
Como es asalariado, no se preocupa por las ovejas. 
Yo soy el buen Pastor: conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí 
-como el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre- y doy mi vida por las ovejas. 
Tengo, además, otras ovejas que no son de este corral y a las que debo también conducir: ellas oirán mi voz, y así habrá un solo Rebaño y un solo Pastor. 
El Padre me ama porque yo doy mi vida para recobrarla. 
Nadie me la quita, sino que la doy por mí mismo. Tengo el poder de darla y de recobrarla: este es el mandato que recibí de mi Padre".  (Jn 10, 11-18)

Reflexión:

Jesús, nos dice según San Juan, que Él es el buen Pastor. ¿Qué nos insinúa con estas palabras? Pues que como buen Pastor siempre estará al cuidado de su Rebaño, no lo abandonará, puesto que en él tiene depositada todas sus esperanzas para que sus Palabras resuenen por siempre y no caigan en el olvido. Jesús dio su vida por Su Rebaño, se entregó a sus enemigos para que pudiera cumplirse lo que estaba escrito. Con este sacrificio, el Rebaño quedaría liberado del pecado y del tormento eterno, puesto que Jesús venció a la muerte para demostrar al mundo que si le seguimos, nos conducirá a la Vida eterna.

Plegaria:

¡Señor!, muéstranos el camino para que podamos ser merecedores de Ti. Enséñanos a ser parte de tu Rebaño, ése que nada ha de temer teniéndote como Pastor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario