© 2009-2019 La página templaria que habla de cultura, historia y religión - Especial 'Proceso de los templarios'

viernes, 12 de octubre de 2012



Actual escudo de España
  
Hoy es fiesta en España. ¿Por qué? Pues bien, volviendo atrás, recordando cuando tan sólo era un chiquillo con mirada atenta a todo lo que me rodeaba y pies inquietos para correr –como al que le va la vida en ello- por las ruidosas  calles –de lo que antes fue pueblo y ahora se ha convertido en ciudad- de Mollet del Vallès, localidad perteneciente a la provincia de Barcelona, pasaba las horas de manera alegre. No consigo acordarme, si fue en el colegio o bien en casa cuando fui consciente de que hubo un tiempo en que España cambió el mundo. Con los años aprendí que un 2 de enero de 1492, tras muchos años de luchas entre cristianos y moros para recuperar la totalidad de la península Ibérica, el ejército cristiano tomó la ciudad de Granada. El sultán del reino musulmán, Boabdil, se rinde y entrega las llaves de la ciudad a los Reyes Católicos, Isabel y Fernando. Esta fecha fue el inicio de la liberación del poder del Islam en la futura España y del resto de Europa.

Eran tiempos de cambios en las tierras hispanas y tanto la Iglesia como los gobernantes de los diferentes reinos de ese lugar, tenían el firme compromiso de dar cobijo, educar y evangelizar a todos sus habitantes en la fe de Cristo.

Pero un cambio lleva a otro, y siete meses después de la toma de Granada, concretamente el 3 de agosto de 1492, un intrépido almirante, de nombre Cristóbal Colón, en un viaje financiado por la reina Isabel de Castilla, parte desde la localidad onubense de Palos hacia las Indias con la intención de recurrir a una nueva ruta más segura y, según los cálculos del Almirante, también más corta. La empresa era arriesgada puesto que por aquellos días se creía que la tierra era plana y que más allá de las torres de Hércules, sólo existía el abismo. Así pues, durante una travesía que precisamente no fue nada placentera, llena de disputas e intentos de motines. Las naves de Colón arriban a un lugar desconocido por ellos. Creedores que aquellas infinitas tierras eran las Indias, las almas y cuerpos de aquellos primeros expedicionarios se llenaron de júbilo. Este episodio fue el preámbulo del final del Renacimiento y el origen de la edad Moderna, tal y como algunos historiadores han asegurado. Potenciando la economía Europea y transformando a la civilización indígena en los nuevos herederos del Viejo Continente.

Hoy, quinientos veinte años después de aquella importante efeméride, por los distintos medios de comunicación de todo el mundo, tenemos más motines: circulan rumores de ruptura territorial en las tierras españolas, de enormes problemas de desempleo, de despilfarro desmedido de dinero público desde la creación de las autonomías, de descrédito hacia los políticos que nos representan, de censura de pensamiento de lo “políticamente incorrecto” por temor a que suba “la prima de riesgo” y nos salga “más caro”, de bancos endeudados “hasta las cejas” que no los dejan quebrar, utilizando el dinero del contribuyente –que está más que sangrado a impuestos- a que pague “la fiesta” que otros antes se corrieron sin contar con ellos. Y es que son muchos los despropósitos que llevamos los españoles a cuestas. ¡Despierten señores!, la Historia nos pide un nuevo cambio.


No hay comentarios:

Publicar un comentario